El Camino de Santiago se consolida en la primera mitad del siglo XI como una ruta de peregrinación, comercio e intercambio cultural.
Muchos días y kilómetros recorridos en el Camino de Santiago dan lugar a momentos inolvidables. Existen variables que marcan el Camino, infinitas variables para toma de decisiones, tantas que no puedes dar como válida una sola. Pero logras entender que todas las decisiones siempre terminan orientadas hacia las personas que de alguna manera están involucradas en cualquier camino que tomes en la vida.
En el Camino encuentras muestras de vida durante todo el recorrido porque el Camino está vivo. Simplificas el día a día evitando las distracciones para orientarte y enfocarte en cumplir el objetivo.
En el año 2008 me enteré del Camino de Santiago de Compostela y desde entonces no encontraba el momento para realizarlo. Cada cierto tiempo revisaba los detalles de la peregrinación haciendo que sea una constante en mis objetivos de vida. Estar varios días caminando por lugares nuevos, junto a personas de todas partes del mundo y caminando ligero, era una de mis principales metas, pero al final del Camino encontré el real objetivo.
Luego de 7 años de visualizar el viaje, el 8 de octubre de 2015, conseguí llegar a Saint Jean Pied de Port en Francia para empezar el Camino de Santiago de Compostela a pie por la ruta del Camino Francés.
Son muchos los kilómetros que se recorren y cada día que pasa es una nueva historia, observas lugares increíbles y haces muchos amigos. Logré andar más de 930 kilómetros con 13,600 metros de desnivel positivo acumulado en 32 días para llegar al Océano Atlántico desde Francia.
Cada día en el Camino de Santiago hace que reflexiones acerca de lo que es importante en la vida. Cada kilometro recorrido te da un mensaje claro y repetitivo que no vas a olvidar, aunque te encuentres con situaciones que traten de desenfocarte. Cada kilómetro hace de ti una persona distinta, con valores y con una concepción de ver el mundo orientada hacia la vida de las personas en comunidad. Trabajas mucho la tolerancia, la perseverancia, la disciplina y la comunicación entre personas con distintas costumbres. Logras identificar que al final del día todas las personas tenemos un mismo camino en esta vida, logras entender que todos en el mundo buscamos lo mismo y eso solo se resume en vivir en constante comunión con la vida.
Recorrí todo el Camino de Santiago en 32 días llevando lo necesario. Podríamos entender que lo necesario son cosas como 3 pares de medias, 3 calzoncillos, 1 mochila, 1 bolsa de dormir, elementos de aseo, 3 camisetas, 1 casaca de abrigo, 1 corta viento, 1 impermeable, 2 pantalones, 1 primera capa, 1 toalla, 1 par de zapatillas, cargador de celular y 1 linterna frontal. Pero son las cosas lo que menos importa… lo necesario que se lleva en el camino es la comunicación constante con la vida y con todo lo que te rodea como las personas y animales, los insectos, las plantas y árboles, el aire, la lluvia, el sol, la luna y el viento, el día y la noche, el mar, las piedras, la tierra y los sueños, la felicidad, la tristeza, las estrellas, la soledad y los símbolos y señales que están en el Camino.
El Camino te da nuevas experiencias, logras conectarte con tantas personas que realizan el Camino por distintos motivos que llegas a entender lo simple que puede llegar a ser la vida. Y te demuestras a ti mismo que eres capaz de generar un paraíso en tu mente si es que estás pasando por malos momentos o también podrías estar viviendo en un paraíso, pero en tu mente estar generando pesares.
Razones por las que recomiendo realizar el Camino de Santiago:
Por las personas que conoces: Son la variable constante en el Camino que te llevarán a tener increíbles momentos y muchos aprendizajes.
Por la disminución del sentido de pertenencia: Si dejas de lado el territorio del que vienes, la religión, culto, ideología, raza, idioma y todo a lo que te sientas perteneciente, te aseguro que el Camino te enseñará todo. No dejemos que el sentido de pertenencia, que está creado y generado con fines lucrativos y para el consumo; nos desenfoque. Que el sentido de pertenencia que busquemos sea el de vivir el día a día con lo que tenemos, disfrutemos el momento sin quedarnos pegados en el pasado o futuro. Vivamos el presente, vivamos el ahora al máximo.
Por la Naturaleza: Vistas increíbles en todo momento que harán de tu andar la recarga máxima de energía para que puedas continuar más kilómetros.
El detalle de la ruta puedes seguirlo en este enlace: Ruta Camino de Santiago de Compostela.